domingo, 17 de marzo de 2013

Y me quede...

Si, si se queda.
No, no se va.

No se vaaaa!! No se va!!! El sabor no se va!!!... oh! ch*cha! no era Trident... era Susanita...

Pues dejando de lado todo el p*to tema de la votación por la revocatoria, la cual resulto en que nos quedamos con la viejita por el momento, la molestia del tráfico y la cantidad de gente en buses y calles (es lo más asqueroso, la demasiada gente y el p*to calor de mi*rda!), debo de recalcar que no fue un día tan malo.
Tampoco fue bueno. Lo bueno es que almorcé pizza, que ya se me había antojado desde hace días.

Hasta hace poco, creía, pensaba, suponía o imaginaba, que sería posible sentirme alegre o "feliz" por siquiera un momento. Pero aunque lo intento, solo puedo recordar tantos momentos y apenarme por cada uno. Me decidí entonces, a olvidarme de estos, a dejarlos de lado, a guardarlos en mí, tal cual lo que son, solo recuerdos. La furia es tan fuerte, la pelea tan dura, el cansancio tan agobiante. 

No busco explicaciones, quizás no entendería las razones, los motivos o por qués de sus acciones. Preguntas tengo a por montones, dudas que no puedo resolver, lamentos que no puedo superar. Quiero, y sé que es muy mala idea, despejar todo aquello que me aqueja. Y aunque he pedido la palabra, se que las respuestas que busco no las encontraré o serán las mismas mentiras dadas una y otra vez.

Yo quisiera encontrar la sinceridad en tus palabras, más las mentiras mas ciertas, son oscuras como el azabache al salir de tu boca... Quizás porque no vi tus verdaderos colores, ni tampoco lo que escondías, porque no quería ver...

Yo quise una vez, y una más. 
Yo di de mí una vez, y una más.
Yo te quise a ti una vez, y me quedé, y una más.

Yo amé y te amé, una vez, y muchas más.

Si, si te esperé.
No, no cumpliste tu promesa.


Jamás vi tus ojos, tus verdaderos ojos, aunque les creí...

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