Acabo de llegar al trabajo y tengo muchísimo sueño. Voy a tener que bajarle la temperatura para congelarme un rato la espalda (me siento al ladito de donde se encuentran los servidores de mi chamba y pues se tienen que mantener fríos... csm so cold!!!!!) para poder despertarme o en todo caso acurrucarme en mi silla y dormir. Lamentablemente, voy a tener que seguir despierta. No diré nada sobre mis otros dos compañeritos que están tomando su desayuno mientras que aquí a uno se le revuelve la tripa de hambre.
No dormí bien, no hablare de los motivos que me despertaron a las 4:30am. Pero si puedo decir que luego de despertarme, quien dormía conmigo no tuvo mejor idea que echarse encima mío y no dejarme dormir hasta casi las 6am (hora en la cual ya tengo que levantarme).
Ayer en la noche pasó algo que no creí que volviera a pasar, pero lo esperaba con ansias. Volvieron aquellas conversaciones, aquellas largas horas conversando y escuchando música o simplemente mirando. Aun cuando las cosas que escuchaba no me agradaron tanto, aun así amé cada segundo de aquella conversación. Y quiero que sea así todos los días, como solíamos conversar.
Hoy día, mi hijito me dijo: "meow meow miau miau miaumiau meow miaumeow miau", que según mi traducción de madre abnegada y dedicada, quiso decir: "Mami, por favor no me jodas y arrimate que quiero seguir durmiendo, pero como ya te vas a levantar y yo te amo con todo mi corazón que cabe en mi pecho de gato, me levantare y me darás de comer y luego me abrirás la puerta de la casa para irme al techo y no verte más hasta la tarde. Ah! Y que Paki venga conmigo, me da miedo subir solito." A lo que, yo como madre amorosa, obedecí cada palabra. Hahahahaha!!! Amo a mi gato!!!
Si, este blog es demasiado confuso, habló de una cosa y luego de otra. Pero es que ahorita, tengo que ponerme a trabajar, mas coordinaciones, mas correos por leer, mas correos que enviar, seguir muriendome de frío, esperar que llegue las 5:00pm para irme a mi casita y volver a conversar.
Hoy, la nostalgia me invade, voy a reventarme los oídos todo el día escuchando Muse, y recordando, todo lo bonito y lo feo, lo bueno y lo malo, la alegría y la pena, pero que al final, son mis recuerdos... los quiera o no...
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